Quiero hablar del valor de la perseverancia. Del valor de no darse por vencido. De no aflojar, no importa lo que pase. De seguir empujando hasta el final. Casi irracionalmente.
Hoy creo que la perseverancia es uno de los hábitos que más diferencia a los entrepreneurs que más cosas hacen. Aprender que muchos ¨no¨ no significa un ¨no¨definitivo fue un aprendizaje invalorable para mi. Con el tiempo supe que que un ¨no¨puede ser sólamente un ¨no¨ hoy pero un ¨si¨ mañana.
Ahora soy un convencido que casi cualquier cosa se puede conseguir si uno el pone suficiente energía a las cosas. La clave es saber de verdad que es lo que uno busca, cuáles son las prioridades. A eso hay que sumarle compensar las debilidades de uno con las fortalezas del equipo y asegurar que las derrotas parciales sólo se convierten en experiencia y no en frustraciones. Y uno de los factores más importantes… humor siempre, cada día. Sin humor, ser entrepreneur es demasiado duro.
Ojalá este aprendizaje también te sirva como me ha servido a mi.
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